Nota de la editora: Este artículo fue escrito originalmente por Keoni Vega el 5 de junio de 2025. Trabajamos para preservar el significado original en la traducción, pero no podemos garantizarlo.
Asistir a una Universidad en la que todos los estudiantes conocen el nombre del presidente es poco común. Asistir a una Universidad en la que el alumnado tiene en tan alta estima y admiración a su presidente es un fenómeno digno de mención. Dicho esto, asistir a una Universidad en la que antiguos alumnos creen que deberían tener la capacidad de despedir al presidente a voluntad, es algo totalmente distinto.
Aun así, eso es el caso en esta Universidad, en la que sirve Jim Ryan como nuestro presidente. Su posición, sin embargo, está siendo desafiada por el Consejo Jefferson, una organización conservador de antiguos alumnos cuyas acciones recientes reflejan una desconexión profunda del alumnado. Sus esfuerzos de deponer el presidente Ryan muestran que este grupo no sólo está peligrosamente alejado de la población estudiantil en general, sino también que actúan movidos por el deseo de hacer retroceder a esta Universidad a una época en la que reinaba la intolerancia.
En semanas recientes, el Consejo Jefferson ha lanzado una campaña de mano dura para destituir al Presidente Ryan que se llama RESETUVA. Esta campaña cita sus esfuerzos de expandir iniciativas de DEI y su papel supuesto en permitir que el sistema de honor de la Universidad “deteriore”. Comentarios como estos ignoran la importancia de diversidad en una universidad con una historia tan complicada arraigada en la esclavitud. Sin mencionar que mientras la Universidad sigue aceptando clases cada vez más diversas, debe asegurar que está trabajando para cumplir sus necesidades a diferencia de desmantelar activamente los sistemas establecidos para ayudarlos y apoyarlos.
Este grupo de antiguos alumnos también distorsiona la verdad detrás de los cambios en el Sistema de Honor – mientras, aunque controversial con los antiguos alumnos, no hubo desmantelamiento del Honor. Mejor dicho, fue reformado por estudiantes y para estudiantes. La enmienda se aprobó con un abrumador 88,69% de los votos a favor de un nuevo sistema de sanciones múltiples en 2023. Los cambios en el sistema de Honor no tuvieron nada que ver con el Presidente Ryan, y son un ejemplo brillante de autogobierno estudiantil que hace lo que debe hacer.
En esta campaña contra el presidente Ryan no se reconocen los logros de la administración Ryan. Bajo el liderazgo del Presidente Ryan, la Universidad ha lanzado una campaña capital increíblemente exitosa – recaudando más de $5 billones para la Universidad, incluye $1 billón dedicado a apoyo académico a través de becas y cátedras dotadas. La Universidad también sigue siendo una de sólo dos universidades públicas en la nación que cubren el 100 por ciento de las necesidades financieras demostradas, ilustrando su continuo apoyo de estudiantes de todos los orígenes.
These assaults on our university come at a time when higher education as a whole is under threat. Lawmakers are pulling funding intended for academic research, the Department of Justice is launching targeted investigations and State department officials are revoking the visas of international students — all indicative of a larger, coordinated campaign against America’s educational institutions. Ultimately, the attacks on President Ryan should be seen within this context as attacks on the student body, on student self-governance and on tolerance and acceptance.
Estos asaltos en nuestra universidad vienen en un momento en el que la educación superior en total se amenaza. Legisladores se están llevando fondos para la investigación académica, el Departamento de Justicia está lanzado investigaciones dirigidas y oficiales del Departamento del Estado están revocando las visas de estudiantes internacionales – todos indicativos de una gran campaña coordinada contra las instituciones educativas de los Estados Unidos. En última instancia, los ataques en contra del Presidente Ryan se deben ver dentro de este contexto como ataques en contra del alumnado, a la autogobernanza estudiantil y a la tolerancia y la aceptación.
En caso de que el estridente Consejo Jefferson y los grupos conservadores afines tengan éxito en su esfuerzo por destituir al presidente Ryan, la Universidad entrará en una nueva fase que será irreconocible para la mayoría de sus estudiantes y personal actuales. Lo cierto es que, en una era marcada por el trumpismo, el presidente Ryan está siendo utilizado como garrote político por antiguos alumnos conservadores para arrastrar a la Universidad a una época definida por sus desigualdades sistémicas. Es un reflejo desafortunado, y evitable, de lo que estamos viendo que ocurre en todo el país.
Mientras que la Universidad se calma durante los meses de verano, con los estudiantes viajando, trabajando, me gustaría compartir un mensaje con la Junta de Visitadores, que no se toma un descanso estival. Les insto a que actúen con moderación a la hora de escuchar las voces más ruidosas -especialmente las de aquellas generaciones alejadas de esta Universidad y, lo que es más importante, de su cultura actual. A los miembros entrantes de la Junta, les pido que reconozcan lo profundamente querido que es el Presidente Ryan por la inmensa mayoría de los estudiantes, el personal, el profesorado y los antiguos alumnos de la Universidad.
Durante mi tiempo en la Universidad, he tenido el privilegio único de ser presidente de mi promoción durante lo que pronto serán cuatro años. En todos y cada uno de esos años, el Presidente Ryan ha sido una presencia constante para mi clase y para la población universitaria en general. Decir que el Presidente Ryan se preocupa por los estudiantes de la Universidad es quedarse corto.
Cuando se agotaron los fondos para la Ceremonia del Tercer Año de la Promoción de 2026, fue el Presidente Ryan quien intervino para sufragar los gastos, reconociendo el poder de las tradiciones estudiantiles en la Universidad. Cuando falleció su madre, asistió a la cena de la promoción y pronunció el discurso de apertura antes de viajar a Nueva Jersey esa misma noche, simplemente porque había dado su palabra de que estaría allí para nosotros. Cuando Lighting of the Lawn quiso pilotar un espectáculo de drones, fue el Presidente Ryan quien se aseguró de que tuvieran la financiación necesaria para hacerlo. Tener un presidente de la Universidad cuya presencia continua en Grounds podría llevar a confundirlo fácilmente con el decano de los estudiantes es un fenómeno notable. Y, sin embargo, ese es el caso de esta Universidad.
Así que a la Junta Directiva: ceder a la voluntad de una minoría ruidosa y agresiva dejaría una mancha duradera en el legado de esta Universidad, una mancha que tergiversa el respeto y la admiración de la comunidad en general por el presidente Ryan y sus acciones positivas aquí. No cometan el error de ignorar las voces de los estudiantes.
Keoni Vega es el presidente de la promoción de 2026 y estudiante de cuarto curso en la Universidad de Virginia. Se puede contactar con él en opinion@cavalierdaily.com.
Las opiniones expresadas en esta columna no son necesariamente las de The Cavalier Daily. Las columnas representan únicamente los puntos de vista de sus autores.
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