The Cavalier Daily
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Una mirada atrás a las víctimas olvidadas del régimen de Tony Bennet

A principios de la tenencia de Bennett, el nativo de Wisconsin fue forzado a seguir una lista que su predecesor había construido; algunos jugadores costaban ajustarse al estilo de Bennett

Desde el comienzo de su tenencia en Virginia en 2009, el entrenador Tony Bennett ha preferido una mentalidad definida por la defensa y un ritmo controlado.
Desde el comienzo de su tenencia en Virginia en 2009, el entrenador Tony Bennett ha preferido una mentalidad definida por la defensa y un ritmo controlado.

El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace

Escritor original: Sam Liss

Traducido por: Aldo Barriente y Sam Liss

Era el 31 de marzo de 2009. Los Black Eyed Peas acabaron de lanzar su éxito musical “Boom Boom Pow” y el anterior presidente Barack Obama acababa de comenzar su primer término en el puesto. En una sala de prensa abarrotada en Charlottesville, el anterior entrenador del baloncesto masculino de la universidad de Washington State estaba listo para aceptar su nuevo puesto en Virginia. 

Emparedado entre el presidente de la universidad en ese momento John Casteen y el director deportivo Craig Littlepage, al tener 39 años de edad, Tony Bennett se sentaba, sonriendo. Cuando abrió la boca por primera vez como el entrenador en jefe del baloncesto masculino, su encanto sereno del medio oeste se encargó del espacio. 

“Llegué aquí para construir un gran equipo, sino más importante para construir un programa que dure”, dijo Bennett. 

Esa misma noche, Bennett se sentaba en el sofá de la casa de Tristan Spurlock, de 18 años. Después de la conclusión de la conferencia de prensa, el entrenador en jefe había cogido sus llaves y viajó por US-29 hacia el norte de Virginia para convencer a Spurlock, un jugador contratado bajo el previo entrenador en jefe David Leitao, de reafirmar su compromiso con Virginia. 

Ahora 30 años de edad, Spurlock todavía recuerda su primer encuentro con el entrenador Bennett. 

“Mi madre y mi padre ambos lo amaban”, dijo Spurlock mientras descansaba en un sofá en Montevideo, Uruguay. “Cualquier persona que ha estado frente a Tony lo amaría”.

Adelantó 10 años: “Con la cuarta elección del draft de la NBA 2019, el equipo Los Angeles Lakers selecciona a De’Andre Hunter”, dijo el comisionado de la NBA Adam Silver en su voz monótona de siempre. 

Después de abrazar los miembros de su familia, al vestirse en un traje negro chispeante, Hunter sonreía mientras compartía un abrazo con su anterior entrenado universitario que duró casi tan largo como su tiempo con los Lakers — Hunter fue inmediatamente intercambiado a los Atlanta Hawks. Solamente cuatro años antes, el alero de 6 pies y 7 pulgadas se comprometió a Virginia como un jugador prospectivo cuyo tiro no podía compensar por su complexión desgarbada de 190 libras. Hoy en día, un miembro clave de los Hawks, el nativo de Philadelphia de 221 libras será recordado para siempre como una leyenda por los fanáticos de los Cavaliers. 

Clasificado como el No.73 en la edición 2016 de la lista ESPN de los 100 mejores jugadores compitiendo por escuelas secundarias estadounidenses, Hunter no fue siempre destinado a una carrera en la NBA. De hecho, sobre el papel, muy poco separó a Hunter de otro jugador desgarbado de los Cavaliers. Clasificado como el No.80 en la edición 2009 de ESPN100, Tristan Spurlock, actualmente un miembro del Defensor Sporting Club en Uruguay, tuvo una hoja de vida parecida a Hunter cuando llegó a la Universidad como un estudiante de primer año. 

Entonces, ¿Por qué la mayoría de uds. están sin conocimiento del nombre Tristan Spurlock? La respuesta tal vez es simplemente de tiempo. 

De 2007 a 2009, el entrenador David Leitao obtuvo las firmas de cuatro jugadores de ESPN100. Cuando Leitao fue despedido a la conclusión de la temporada 2008-2009, ambos jugadores esperados y jugadores actuales se encontraban en limbo. Mientras que jugadores esperados, tal como John Brandenburg y Tristan Spurlock, contemplaban retractar sus compromisos, jugadores actuales en ese momento — incluyendo Jeff Jones y Sylven Landesburg — tuvieron la opción de traspaso. 

“Quería reabrir mi reclutamiento después de que se haya despedido a Leitao”, dijo Spurlock. 

Al otro lado del programa de baloncesto de Virginia, al recién contratado Bennett se le encargaba la tarea de reunir una lista final del equipo antes del comienzo del próximo semestre de otoño. Con poco tiempo en sus manos, Bennett no tuvo otra opción más que de seguir una lista que Leitao ya había construido. 

Al haber entrenado a equipos a niveles de secundaria, división I, y AAU, Briand Daly — un entrenador en jefe auxiliar de mucho tiempo para Penn State y el anterior entrenador en la secundaria de Jeff Jones — sabe un par de cosas sobre la construcción de una lista de baloncesto. 

“Se usa mucho la palabra familia”, dijo Daly. “Se pasa mucho tiempo con estas personas y se hacen parte de su familia — uno no quiere una familia disfuncional. Esa es la parte difícil; no conoces a alguien hasta que viven juntos”.  

Antes de que se haya despedido, Leitao había desarrollado su visión única de una familia de baloncesto. Con cada nuevo jugador que firmó, Leitao imaginaba un jugador que sobresaldría en el hogar que había construido. Como resultado, cuando Bennett se encargó del equipo en marzo de 2009, Bennett entró a una casa que ya no era un hogar. Con su propia idea de una familia cohesiva, el nativo de Wisconsin comenzó su ejercicio en Charlottesville al querer aprender más sobre los jugadores que Leitao ya había traído al programa. ¿Serían adecuados para su estilo? ¿Podrían vivir en su hogar? 

Primeramente, Bennett tenía que convencer a los jugadores de quedarse allí. Al final, tres de los jugadores de ESPN100 de Leitao — Jeff Jones, Sylven Landesburg y Tristan Spurlock — decidieron quedarse en Charlottesville para la temporada de 2009-10. 

Tristan Spurlock admitió que estaba sin conocimiento del estilo tan controlado y deliberado de Bennett cuando reafirmó su compromiso. 

“Sabía que entrenó a Klay Thompson … [pero] tal vez no sabía el alcance a lo cual Tony prioriza la defensa”, dijo Spurlock. “No creo que investigué suficiente”.  

Un alero de mentalidad fluida y ofensiva cuando salió de la secundaria, Spurlock se enorgulleció de su atletismo y habilidad de llegar al aro. Del mismo modo, Jones y Landesburg también fueron reclutados originalmente por Leitao a causa de sus talentos ofensivos. Conocido por su habilidad de lanzar y marcar en montones, Jones dominaba La Liga Católica de Filadelfia en la secundaria. Como el máximo ordenado jugador de Virginia en la historia de ESPN100, Landesburg marcó 28 puntos en su primer partido — la máxima marca de todos los tiempos por un Cavalier de primer año. 

Sin embargo, con Bennett al mando en la temporada de 2009-10, estos Cavaliers de mentalidades ofensivas recibieron un golpe duro. Según el archivo estadístico de baloncesto universitario KenPom, el ritmo de juego ajustado de Virginia disminuyó de 67.2 posesiones por 40 minutos durante la final temporada de Leitao a 61.7 en la primera temporada de Bennett.  

“Sus estilos son completamente opuestos”, dijo Brian Brown, un fanático duradero de los deportes de Virginia y un ex alumno de la clase de 1987. “No recuerdo que U.Va. haya tenido un estilo de jugar claro bajo Leitao. Por otro lado, es claro que Bennett se enfoca en la defensa y especialmente la defensa Pack Line. No importa si gana o pierde”. 

Con un estilo de defensor no convencional, la defensa Pack Line de la ACC Entrenador del Año de cuatro veces se presentaba como un obstáculo desconocido a Jones, Landesburg y Spurlock. A diferencia de Cavaliers recientes, sin embargo, en su primer año bajo Bennett, estos marcadores prolíficos tal vez han sido menos preparados de lo que se esperaba. Mientras que Leitao quizás les hayan prometido una ruta rápida a la rotación y un punto de autonomía en la cancha, la defensa Pack Line requería enfoque, percatación espacial y meses de práctica.   

Daly insiste que la parte más difícil del baloncesto División 1 para cualquier jugador universitario es aprender a jugar la defensa de acuerdo al equipo.

“Leí una cita la semana pasada que explicó cómo los jugadores piensan que la manera de recibir más tiempo en la cancha es marcar canastas, pero no se dan cuenta de que la verdadera manera de entrar en la cancha es jugar la defensa”, dijo Daly. 

Durante la tenencia de Bennett en Charlottesville, los Cavaliers han encarnado este proverbio. De Malcolm Brogdon a De’Andre Hunter, algunos de los jugadores ofensivos más exitosos de Virginia primeramente entraron en la cancha bajo Bennett como resultado de su destreza defensiva. Además, ambos Brogdon y Hunter tuvieron éxito con los Cavaliers porque ellos convencieron a la filosofía fuera de la cancha de Bennett, una filosofía que la Prof. Catherine Burton de Darden atribuye a la dinastía incipiente del nativo de Wisconsin.  

“Tony Bennett ha construido un programa encima de lo que él se refiere a los cinco pilares: humildad, pasión, unidad, servicio y gratitud”, Burton escribió en un artículo de 2019. “Los jugadores han ganado elogios no solamente por su juego, sino por su compromiso con las asignaturas académicas y el servicio comunitario.”

Buscado por Virginia desde el octavo grado, Spurlock siempre pensaba que los Cavaliers le daban la mejor oportunidad de jugar baloncesto a alto nivel mientras quedaba cerca a su pueblo natal en Woodbridge. Se veía destinado a ser un matrimonio perfecto.  

“[El reclutamiento de Virginia] fue bastante constante, hombre”, dijo Spurlock. “Los vi por todas partes [cuando Leitao entrenaba] y de la misma manera con Tony. Hasta vinieron a mi fiesta de graduación de la secundaria”.

Al proceder de una familia donde ningún padre jugó a los deportes universitarios ni profesionales, el proceso del reclutamiento universitario para la familia Spurlock, como sucede con muchas familias de los mejores jugadores, careció de transparencia absoluta. 

“La mayoría de jugadores, en mi experiencia, están abrumados por el proceso de reclutamiento universitario”, dijo Daly. “La parte más difícil para las familias y los jugadores se basa en comprender lo que es real y lo que parece real”.

Para Spurlock, el interés de Virginia de él fue sin duda real, pero eso no quería decir que al alero de 18 años de edad y de 6 pies 8 pulgadas de altura totalmente comprendiera el programa de Bennett y los rigores de Virginia cuando reafirmó su compromiso con los Cavaliers en la primavera de 2009. 

“Me encanto mi tiempo en U.Va.”, Spurlock dijo. “[Pero] subestimé que riguroso U.Va. era académicamente. Nadie mencionó que U.V.a fuera el Stanford del este durante el reclutamiento”. 

Encima de los ejercicios a tempranas horas de la mañana y las prácticas cotidianas, bajo Bennett, el baloncesto masculino de Virginia notoriamente se hacía cumplir niveles académicos estrictos. Mientras que la Universidad de Carolina del Norte supuestamente haya permitido a sus jugadores tomar cursos académicamente insuficientes en 2010, Bennett hacía cumplir a sus jugadores los mismos cursos académicos como cualquier otro estudiante en la universidad. Por consiguiente, cuando el nativo de Wisconsin oyó que su jugador estrella Landesburg estaba faltando a su clase, Bennett tomó una posición importante en su primera temporada como el entrenador en jefe y pronto suspendió a Landesburg. 

Después de la suspensión de Landesburg, los Cavaliers terminaron la temporada con una derrota en la segunda ronda del torneo ACC, al completar la campaña de 2009-10 con un récord de 15-16, 5-11 ACC — la peor marca en la historia de la tenencia de Bennett con Virginia. 

Aunque Landesburg tuvo números impresionantes durante esta temporada sosa, a ambos Jones y Spurlock les costaban ajustarse al estilo de jugar de Bennett. Los números son la prueba— Jones con un promedio de 7.3 puntos y Spurlock — al jugar en solamente 13 partidos — con un promedio de sólo 2.3 puntos. Con los años, cada jugador ha expresado la frustración que ellos sentían durante su primera y única temporada jugando bajo Bennett. 

“Siento que en U.Va., de vez en cuando, me etiquetaban como un gran lanzador”, dijo Jones en una entrevista después de su decisión de traspasar a la universidad de Rider a la culminación de la temporada de 2009-10. “Pero siento que en Rider, podré demostrar mi juego completo lo cual sabía que siempre había tenido”.

Como un estudiante de primer año, Spurlock pensaba que se le bajo utilizaba en el sistema de Bennett.  

“Como un atleta, fui el mejor en el equipo”, dijo Spurlock. “Dominaba en la práctica y luego no jugaba. Creí que era un jugador uno-y-listo o dos-y-listo para la NBA”.

Al mirar hacía atrás su tiempo como un Cavalier, Spurlock desea que hubiera estado un poco más paciente con su decisión de traspasar, lo cual eventualmente le llevó a la universidad de Florida Central. 

“Sabía que partía después de quizás mi tercer o cuarto DNP … creo que me di cuenta un poco más temprano que lo que había debido”, dijo Spurlock. “Para mí la defensa fue más o menos, ‘vale, la jugaré si se me necesita, pero vine aquí para marcar’”.

Después de partir Virginia luego de la temporada de 2009-10, ambos Jones y Spurlock no participaron en partidos por un año a causa de las reglas del traspaso de la NCAA en ese tiempo. Cada jugador siguió promediando más puntos con Rider y UCF, respectivamente, en las siguientes temporadas. Al mismo tiempo, ni Jones, ni Spurlock ni Landesberg — quien dejó el baloncesto universitario completamente después de que se suspendiera — fueron seleccionados por un equipo de NBA. Después de la universidad, todos siguieron continuando sus carreras de baloncesto en el extranjero en lugar de la NBA. 

Al salir del Estadio Jaime Zudáñez, después de un partido donde marcó 18 puntos y cogió ocho rebotes, Spurlock se agachó mientras se metía al asiento del conductor. Mientras iba a través de la ciudad costera tan hermosa de Montevideo, el alero de 6 pies 8 pulgadas piensa sobre sus dos niños — tendrá que meterlos en la cama cuando regrese a casa. Como se esperaba, su tiempo en Virginia era la última cosa en su cabeza.

Aun así, tanto si como un fanático de baloncesto o como un ser humano, uno no puede evitar preguntar — ¿Qué habría pasado si Leitao no fuera despedido en 2009? 

Si usted es un fanático de los Cavaliers, la posibilidad de esta idea probablemente nunca ha sido contemplada. Al llevar a los Cavaliers a cinco títulos de la temporada regular de ACC, dos campeonatos del torneo ACC y un campeonato nacional de NCAA, Bennett casi se ha deificado en Charlottesville. Al mismo tiempo, si usted fuera Jones, Landesberg o Spurlock, esa idea tendría que acercarse de vez en cuando. 

Sin embargo, hasta el día de hoy, ambos Jones y Spurlock mantienen un alto nivel de respeto por Bennett como un entrenador, a pesar de nunca sobresalir en su programa — Jones aún rechazó participar en una entrevista para este artículo por miedo a insultar al entrenador legendario.  

Al recordar la temporada de 2009-10, es claro que Bennett creó las bases para una familia cohesiva y un hogar duradero. Al meterse en su papel dirigiendo un programa celebrado del ACC, la historia no criticará las decisiones tempranas de Bennett. 

Algunos restos de la tenencia de su predecesor tal vez vean las cosas un poquito diferente. Sus historias solamente son microcosmos de una tendencia más larga en los deportes universitarios. Por cada DeAndre Hunter quien se ha beneficiado de un programa estable y la sabiduría de un entrenador titular, hubieron miles de jugadores ordenados fuertemente viniendo de escuela secundaria quienes nunca ajustaron totalmente al baloncesto universitario. 

Tal vez la “regla de una sola transferencia” de la NCAA, la cual se instituyó en la primavera de 2021, pueda ayudar a remediar situaciones como estas. La regla permite a deportistas traspasar a universidades diferentes una vez durante su carrera sin tener que no participar en los partidos por un año o ser concedido permisión de una universidad o entrenador. Para muchos, sin embargo, este cambio ha llegado demasiado tarde. 

12 años alejado de su tiempo en Charlottesville, Spurlock elige mirar al vaso medio lleno. 

“Ha sido divertido, hombre”, el anterior jugador del ESPN100 dijo sobre su carrera en extranjero. “Tengo la oportunidad de verdaderamente dedicarme al baloncesto”. 

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